CRONICA: REGALO DE LOS 15 AÑOS
Todo comenzó un 12 de marzo del 2008, todo transcurría aparentemente normal, me levante a las 9:05am, sentí un poco de frió, me dirigí hacia la ventana y pude ver como llovía fuertemente, decidí por volverme acostar y hacer pereza un buen rato.
A eso de las 11:30am sentí un poco de hambre, me levante y me dirigí hacia la cocina, abrí la nevera, saque un poco de leche para prepararme un café, mientras lo preparaba, pensaba en lo linda que debía lucir esta noche, pues era la noche donde mi familia celebraría 15 años, me tome el café, mire el reloj y ya estaba un poco tarde, debía organizar la casa, pues faltaba poco para que mi mamá llegara del trabajo sabia la rabia que le daba donde encontrara la casa en ese estado, pero en realidad, me importo poco; pensaba mas en mi apariencia física, y en la pregunta que mi padre me hizo que, quería de cumpleaños, y que debía responderle esta noche.
Me senté en el sofá, para leer la revista TÙ, la cual compraba cada mes, revise la sección de “truquitos de belleza”, leí el articulo donde decía “cutis suave”, decidí hacerme esa mascarilla, fui a la cocina saque un tomate de la nevera, le saque las semillas y melas coloqué en la cara de 15 a 20 minutos, el reloj marcaba las 3:00 de la tarde, mi mamá no llegaba, lo cual me favorecía, pero seguí en lo mió, abrí el clóset y me puse uno y otro vestido para saber cual era el que mejor me quedaba, me decidí por uno morado, ya que era el que mejor que me marcaba mi silueta, se aproximaba la hora de la gran noche, me arregle las uñas, luego me dirigí hacia el baño para ducharme, en realidad me quede un buen rato, pues me depile las piernas, y me hice otras cositas que nosotras las mujeres necesitamos, mientras salía de la ducha mi madre llego, me asuste un poco, pero no le preste atención, mi mamá en el momento que vio la casa así, tomo una actitud agresiva, me trato un poco mal, y me dijo palabras como: usted tan grande y no ayuda para nada, mientras ella arreglaba la casa, yo me organizaba, me puse el vestido morado, me maquille, y puse mis tacones.
Ya eran las 7:30pm mi padre llego y nos fuimos para el mejor restaurante de comida mexicana, la cual es mi favorita, nos sentamos y ordenamos lo que íbamos a comer, la familia estaba allí me felicitaron y hablaron de lo linda que estaba, pues eso me colocaba muy feliz, luego de que nos trajeron la comida mi padre me pregunto, que, quería de cumpleaños, sentí miedo de responderle, ya que temía a que el se negara, pero me llene de valor y le dije que quería que mi regalo fuera una cirugía estética, hubo un silencio estremecedor en la mesa, el primero que hablo fue mi padre el cual se negaba rotundamente, me decía que yo estaba muy niña para eso, y que además podría traer complicaciones mas adelante, que pensara en otro regalo, mi actitud era rebelde, no quería nada mas solo pedía eso y ya, esta celebración termino un poco mal pues la familia no quedo muy contenta con el pensamiento mió, me yo no le preste atención, me fui muy descontenta con todo lo que paso, al día siguiente tuve una buena charla con mi padre, lo cual me hizo cambiar de decisión, hasta ahora mi vida, a transcurrido normal pero todavía, no quedo muy conforme con mi cuerpo.
Todo comenzó un 12 de marzo del 2008, todo transcurría aparentemente normal, me levante a las 9:05am, sentí un poco de frió, me dirigí hacia la ventana y pude ver como llovía fuertemente, decidí por volverme acostar y hacer pereza un buen rato.
A eso de las 11:30am sentí un poco de hambre, me levante y me dirigí hacia la cocina, abrí la nevera, saque un poco de leche para prepararme un café, mientras lo preparaba, pensaba en lo linda que debía lucir esta noche, pues era la noche donde mi familia celebraría 15 años, me tome el café, mire el reloj y ya estaba un poco tarde, debía organizar la casa, pues faltaba poco para que mi mamá llegara del trabajo sabia la rabia que le daba donde encontrara la casa en ese estado, pero en realidad, me importo poco; pensaba mas en mi apariencia física, y en la pregunta que mi padre me hizo que, quería de cumpleaños, y que debía responderle esta noche.
Me senté en el sofá, para leer la revista TÙ, la cual compraba cada mes, revise la sección de “truquitos de belleza”, leí el articulo donde decía “cutis suave”, decidí hacerme esa mascarilla, fui a la cocina saque un tomate de la nevera, le saque las semillas y melas coloqué en la cara de 15 a 20 minutos, el reloj marcaba las 3:00 de la tarde, mi mamá no llegaba, lo cual me favorecía, pero seguí en lo mió, abrí el clóset y me puse uno y otro vestido para saber cual era el que mejor me quedaba, me decidí por uno morado, ya que era el que mejor que me marcaba mi silueta, se aproximaba la hora de la gran noche, me arregle las uñas, luego me dirigí hacia el baño para ducharme, en realidad me quede un buen rato, pues me depile las piernas, y me hice otras cositas que nosotras las mujeres necesitamos, mientras salía de la ducha mi madre llego, me asuste un poco, pero no le preste atención, mi mamá en el momento que vio la casa así, tomo una actitud agresiva, me trato un poco mal, y me dijo palabras como: usted tan grande y no ayuda para nada, mientras ella arreglaba la casa, yo me organizaba, me puse el vestido morado, me maquille, y puse mis tacones.
Ya eran las 7:30pm mi padre llego y nos fuimos para el mejor restaurante de comida mexicana, la cual es mi favorita, nos sentamos y ordenamos lo que íbamos a comer, la familia estaba allí me felicitaron y hablaron de lo linda que estaba, pues eso me colocaba muy feliz, luego de que nos trajeron la comida mi padre me pregunto, que, quería de cumpleaños, sentí miedo de responderle, ya que temía a que el se negara, pero me llene de valor y le dije que quería que mi regalo fuera una cirugía estética, hubo un silencio estremecedor en la mesa, el primero que hablo fue mi padre el cual se negaba rotundamente, me decía que yo estaba muy niña para eso, y que además podría traer complicaciones mas adelante, que pensara en otro regalo, mi actitud era rebelde, no quería nada mas solo pedía eso y ya, esta celebración termino un poco mal pues la familia no quedo muy contenta con el pensamiento mió, me yo no le preste atención, me fui muy descontenta con todo lo que paso, al día siguiente tuve una buena charla con mi padre, lo cual me hizo cambiar de decisión, hasta ahora mi vida, a transcurrido normal pero todavía, no quedo muy conforme con mi cuerpo.
